En bovinos, las hernias son una afección común que puede afectar tanto a terneros como a animales adultos. Existen varios tipos de hernias en bovinos, cada una con sus características distintivas. A continuación, se describen los tipos más comunes:
1. Hernia umbilical: Esta es una de las hernias más frecuentes en terneros. Ocurre cuando el anillo umbilical no se cierra adecuadamente después del nacimiento. Como resultado, se forma un saco en la zona del ombligo que puede contener tejido graso o incluso parte del intestino. Las hernias umbilicales suelen ser visibles cerca del ombligo y pueden variar en tamaño.
2. Hernia inguinal: Estas hernias se ubican en la ingle del animal y son más comunes en machos no castrados. Pueden contener una porción del intestino delgado y, en casos más graves, el intestino grueso. La hernia inguinal es una afección que debe ser tratada con cirugía.
3. Hernia escrotal: Similar a la inguinal, esta hernia se encuentra en la zona del escroto y puede contener intestino. A menudo, es más evidente cuando el animal está de pie.
4. Hernia diafragmática: A diferencia de las hernias anteriores, esta afecta el diafragma, el músculo que separa el tórax del abdomen. Cuando el diafragma se debilita o se rompe, los órganos abdominales pueden desplazarse hacia el tórax, lo que puede ser potencialmente mortal para el animal. Esta es una afección grave que requiere atención veterinaria urgente.
5. Hernia de la pared abdominal: Estas hernias involucran una ruptura o debilidad en la pared abdominal, permitiendo que los órganos internos se protruyan. Las hernias de la pared abdominal pueden ser causadas por lesiones traumáticas o debilidades congénitas en la musculatura abdominal.
6. Hernia pararectal: Son menos comunes y ocurren en la región de la pelvis. Pueden contener tejido graso o incluso el recto del animal.
El tratamiento de las hernias en bovinos generalmente implica cirugía para reposicionar y asegurar los órganos herniados y reparar la pared abdominal o el diafragma, según sea necesario. La prevención es fundamental, y los criadores deben ser diligentes en el manejo y cuidado de los terneros para reducir el riesgo de hernias umbilicales. Además, la castración temprana puede prevenir hernias inguinales y escrotales en machos.